lunes, 8 de septiembre de 2008

la historia detrás el mito

Ya es septiembre y todos muy mexicanos, todos amamos la bandera y la insignia nacional. Hay puente y pretexto perfecto pa chelear.

Viva Mèxico!!! grita el elegido en palacio de gobierno...
Viva!!! gime el pueblo

La celebración se consuma celebrando una historia ficticia que se ha vuelto ìcono para la sociedad postapocalíptica que somos (según definición de Carlos Monsivais)

Tal vez Mèxico no sea el único lugar donde esto se dé pero sí la nación de la que quiero hablar. La realidad es que la creencia de nuestra gente está sentada en un mito para imaginar que se tienen héroes propios que "lucharon por la patria" y por salvar al pueblo de la opresión que vivían, en breve, su Spiderman y su Batman particulares, sin superpoderes pero sí con un gran corazón y anhelo de justicia (¿?)

Así veo la antesala para el festejo del mes patrio y me recuerda un capítulo de los Simpson en la que Lisa descubre la realidad de Geremias Spingfield así como las incongruencias en la historia que se formó a su alrededor. Al final decide no contarlo al asegurar que lo que vale de la leyenda que se inventó es el sentimiento que ha formado en la gente...el nacionalismo (palabra favorita ahora que se discute la reforma de PEMEX). Cualquier parecido de esta sátira con la realidad es mera coincidencia.

Es entonces mes de escuchar aburridos e impostados discursos preparados de los políticos para que con voz de burócrata de los años 60´s se den mensajes somnolientos de horas y horas en los que se habla de lo grande que fueron nuestros personajes del pasado

Eso es lo que se le enseña a los niños... eso es lo que dicen para controlar a una sociedad

la verdad què miedo...

yo sì hubiera preferido saber quiénes eran en la realidad esos míticos hombres y mujeres que aparecían en las láminas que tuve que comprar por años porque me mendaban en la escuela, como si la repetición me hiciera admirarlos

Hubiera querido saber que Hidalgo luchaba por la subsistencia del poder de la iglesia católica, que tenía un sinfin de deudas y estaba huyendo por eso... que los indígenas fueron el medio para sobrevivir, no el fin por el cual triunfar

me hubiera gustado saber desde hace años que en realidad el símbolo nacional no es lo bélico que se nos enseñó, no hay ninguna águila devorando a ninguna serpiente. Un reciente análisis del INAH por el contrario habla de que lo que se tiene es un diálogo entre el águila que representa al cielo y la serpiente que representa la tierra en Quetzalcoatl (Qué ironía que la realidad de nuestro país se base en la tregua y nuestro sistema se aferre a lo contrario)

Hubiera querido saber que los niños héroes en realidad fueron vapuleados. Que estaban en Chapultepec a la hora de la invasión porque en realidad estaban castigados por desmadrosos, que si lucharon fue por salvar sus vidas y que la famosa muerte de Juan Escutia nunca se dio en la búsqueda de rescatar la bandera pues en realidad fue el ejército invasor quién lo enredó en la ella y lo arrojó en muestra de humillación

citaré al humorista español Enrique Jardiel Poncela cuando señala que “historia es, desde luego, exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es exactamente lo que sucedió”

“El debate por la historia es parte del debate político. Es piezas clave en la lucha por el poder y en la formación de la memoria colectiva. Hay fechas, eventos y movimientos que desatan pasiones, fracturan familias, dividen a la sociedad y se discuten durante meses, años y hasta siglos; éste es el caso del grito que dio el cura Miguel Hidalgo y Costilla en el pueblo de Dolores el 16 de septiembre de 1810. En su tiempo, los realistas consideran el hecho una infamilla inspirada por el demonio y la Iglesia excomulga a los insurgentes; por su parte, algunos pueblos festejan el “grito libertador” aun antes de que se consume la Independencia en 1821”.

Habrá quien piense que la sociedad no está preparado para saber esas cosas. Creo sin embargo que uno tiene derecho a saber la otra verdad y decidir porque será entonces cuando entienda que los personajes del pasado fueron sólo humanos y que el verdadero nacionalismo nace en el interés de contribuir a que México sea un país con los pies sobre la tierra y metas bien trazadas.

Eso he de inculcar a mi hijo y con la magra evolución de la educación no dudo que en unos años más la propagación de la mentira seguirá, así que le espera un gran reto y seguramente me lo acusarán de revoltoso, pero qué más da si será un mexicano de verdad que a pesar de los defectos de su patria la respeta y trabaja por ella.

haciendo uso de las propias palabras de los héroes que se han creado "preferible morir de pie a vivir de rodillas"...sabrá el magisterio y los políticos quién lo dijo?